Por el desfiladero de las Conchas de Haro, acabas de entrar en el paisaje del vino. Tierra de viñedos, generosa en frutos y cambiante con las estaciones. A pie, a caballo, en bici, en globo, en piragua,… recorre los senderos señalizados y descubre los guardaviñas, los chozos de piedra que guardan aún hoy los aperos de labranza y los lugares rupestres, los huecos excavados en la zona donde hace siglos se pisó el vino. Sobre tu cabeza un nutrido grupo de águilas reales, halcones peregrinos, alimoches y buitres leonados. El río Ebro discurre en este recorrido. No hay que dejar de visitar las poblaciones de Haro, Briñas, San Vicente de la Sonsierra, Briones, Laguardia o Elciego.
La Sierra de la Demanda posee el pico más alto de La Rioja, el majestuoso San Lorenzo de 2260 metros, a cuyos pies está la moderna estación de esquí de Valdezcaray.
A su lado, la Sierra de Urbión tiene en sus cimas impresionantes lagunas de azul intenso, como la Laguna de Urbión a más de 2000 metros.
La Demanda está poblada de hayas y robles que rodean Ezcaray y sus coquetas aldeas. No te pierdas el Acebal de Valgañón o las bellas cascadas del llamado Llano de la Casa.
Un bosque mixto se concentra entre las localidades de Anguiano y Brieba de Cameros. Prepárate para avistar águilas, aguiluchos, halcones, búhos reales y perdices.
Altivas cumbres, arroyos que saltan en cascada al Iregua, y pinos, hayas, robles,… te vigilan los picos de La Mesa (2188 m.) y Cebollera (2142 m.). Los Hoyos de Iregua, glaciares por encima de los 2000 metros, esperan que los alcances con tus raquetas de nieve o esquís de travesía. Mira al cielo, es una zona de especial protección para las aves. Halcones, abejarucos, azores, águilas, gavilanes… El Parque, que cubre la Sierra de Cebollera, en Cameros Nuevo, se colorea con pinos silvestres de tronco asalmonado, pinos negros en los altos, hayas y robles albares. Cerca de Villoslada entrarás en las praderas del Achichuelo, junto al saltarín Iregua, salpicadas de olmo, tilos y acebos.
Sigue al Iregua dejando atrás Lumbreras y sus aldeas de El Horcajo y San Andrés – con un interesante Museo Etnográfico- y desciende hasta la ermita de Lomos de Orio, rodeada de antiguos tejos y fresnos.
No te pierdas el Centro de Interpretación de la Trashumancia. En este parque hace siglos todo eran praderas de pasto para las ovejas. De ahí que te encuentres chozos y corrales. ¡Quién lo diría hoy del mayor bosque riojano!
Si no quieres perderte nada, pásate por el Centro de Interpretación del Parque Natural Sierra de Cebollera en Villoslada. La transformación del paisaje y las costumbres serranas explicadas de forma amena y rigurosa.
Esta empresa ha recibido una subvención del Gobiernos de La Rioja, en la convocatoria 2022 de subvenciones a empresas turísticas de La Rioja.
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